Nos elogian y yo levanto el dedo para preguntar.

Se supone, y así es, que tras estrenar un espectáculo, el Non Solum,
salga una columna elogiosa en la Vanguardia, escrita por un buen
periodista como el Marius Serra, es una suerte (de hecho lo primero que
hago yo es mandar mensajes entusiasmados a los amigos para que se gasten
el euro en comprar el periódico). Entonces, ¿Por qué levanto el dedo?
Os dejo con un fragmento de la columna, abajo tenéis otras escaneadas y
luego os explico porqué me convierto en aprendiz de la sospecha de mí
mismo, dedo levantado, esperando respuesta.

EL RUNRÚN

Todos somos Sergi López

Màrius Serra – 14/10/2008

Sergi López consigue la multiplicación de los penes y las faces con el gesto y la palabra, en mangas de camisa

Nonsolum (en la sala Tallers del TNC) es de lo mejor que he visto
nunca sobre un escenario. Apúrense antes de que se esfume de la
cartelera. Un hombre entra en el piso de su amante y sorprende en él a
un lampista desnudo. Al poco, irrumpe un tercer hombre, que resulta ser
empleado del catastro, y los tres intrusos se percatan de que son
pintiparados. Tú y él, él y tú, tú y yo, clavados, idénticos, iguales
como tres gotas de Sergi López. Esta inquietante constatación precede a
una hilarante llegada masiva de intrusos. El presunto nido de amor se
transforma en playa normanda en la noche N, hora H. Lo invaden una
multitud de López idénticos tan desconcertados ante la situación como
los tres primeros. Nonsolum es una verdadera superproducción de
bolsillo, con decenas de personajes perdidos en la inmensidad del vacío,
explorando para explorarse, conociéndose y reconociéndose ante nuestros
ojos atónitos que siguen hipnotizados el frenético deambular de Sergi
López por un escenario diáfano. El actor consigue encarnarlos a todos
con el gesto y la palabra, en mangas de camisa. La multiplicación de los
penes y las faces es un milagro de seis letras: te, e, a, te, erre, o.
Este espectacular arranque, escrito junto a Jorge Picó y que no
desentonaría entre las mejores páginas de Capek, Borges o Monzó, da pie a
una verdadera exhibición actoral de más de noventa minutos
ininterrumpidos de desdoblamientos, inflexiones, gags, diálogos,
dilemas, trilemas y monólogos. …
MariusSerra@ verbalia. com

Es cierto que el espectáculo está muy bien, qué voy a decir yo
si soy el director, no sé si tanto como dice Marius Serra, y que lo que
consigue hacer Sergi López en escena lo consiguen pocos actores en el
mundo. Estoy lo digo con seguridad, ahora que estoy convencido de que es
más difícil hacer reír que llorar , pues el gesto cómico, la conciencia
de encarnar una escritura cómica, necesita identificación y distancia,
cualidades que no todos los actores poseen. Creerse lo que uno hace y
verse creyéndoselo. Estar dentro y fuera. Tener conciencia de la forma y
del contenido. Cuento también, para los que no estuvieron allí, que el
día del estreno se puso la sala en pie para aplaudir, de forma unánime.
Sergi Belbel, el director del TNC, que tan bien nos ha tratado, nos
contaba que no pasaba muchas veces, o que no le había pasado, ya no
recuerdo bien. Entonces… ¿Por qué levanto el dedo? ¿Por qué no callo y
disfruto del éxito? Y de una cierta resonancia en la prensa, gracias a
la popularidad de Sergi.

La primera es que en el espectáculo insultamos a un político y
éste todavía no se ha quejado ni desmentido las acusaciones que hemos
hecho sobre él. Una vez leí una idea interesante en Darío Fo: los
cómicos deberían pasar por la cárcel alguna vez. ¿Por qué la clase
política no se ha quejado de nuestros insultos? El otro día en Alemanía
un director alemán al montar el Marat Sade de Peter Weiss leía una lista
de los hombres más ricos de la ciudad, Hamburgo, creo, y esos mismos
ricos han protestado e impedido que sus nombres salgan en escena. Esto
es hacer una obra con consecuencias. ¿Qué problema hay en ser rico? ¿A
qué viene este anonimato? ¿Es que hay algo mal? En el fondo, esto lo
hemos medio hablado Sergi y yo, hemos hecho la obra Non Solum
para que se hable de lo que habla la obra y no de la obra misma. Es, de
nuevo creo yo, el mayor sueño de Sergi, y por eso es un poco patético
ver tanta pluma hablando del actor de cine que vuelve al teatro, del
actor ganador del Cesar en Francia, del mejor actor europeo de Cine del
2000, y blah, blah, blah. Porque ¿de qué habla la obra?

Segunda afirmación. Atentos, puede que el centro del universo sea el ano de una mujer. Mírenlo
de esta forma y gana en belleza. En Francia la revista Telerama, nos
contaba Jean Michel Ribes, director del Théatre Rond Point donde
estrenamos, que una doble página central en esta revista significaba
lleno absoluto, esto le pareció chabacano y vulgar y se echaron para
atrás en el reportaje que querían hacerle a la «estrella» Sergi López y
no al autor. Y luego, se correría la voz y el morbillo entre la revista,
y eran los que más invitaciones de prensa pedían. Preguntando,
preguntando, me enteré que la revista es de tendencia católica. Y claro
una escena porno, pues como que no toca. El amor está para procrear
solamente. Pero, ¿ y aquí? Dónde están los católicos defendiendo el
método Ogino, si hasta en el espectáculo decimos «Trenquem alguna cosa
collons! No hi ha cap bisbe a la sala? D’aquests que els estrenys una
mica i xerrem?» Esperamos comunicado de la Santa Sede excomulgándonos
para entrar en la gran lista de cómicos enterrados extramuros.

El humor, que produce convulsiones en la caja torácica, tiene como contraindicación que no te tomen en serio. Adminístrese con cuidado.
Tenemos un poco esta sensación, pues lo que hacemos es un elogio del
enojo, que como bien dice mi admirado Santiago Alba Rico es «un atajo;
comprime la eternidad que aún necesitamos para encontrar la solución. Es
una sublevación contra la finitud. Uno se enoja también para compensar
su angustiosa escasez: el enojo dice muy deprisa lo que podríamos decir
más despacio si los días fuesen más largos y si la frase no se
expandiese a medida que disminuyen nuestras horas»(1)

Mi dedo levantado dice, ¿qué habría pasado si el espectáculo
no lo hiciera Sergi López? Y si todos fuerámos, no Sergi López, sino el
enojo que grita «Fill de puta! Que tu no ets el jefe! Que el jefe som
nosaltres! Tu ets un puto manat, que treballes per nosaltres, dat pel
cul! Cabró! Què s’ha de fer? Estic a tope! Aprofitem l’embranzida! La
revolució! La revolució!» ¿A quién no le conviene esto? El dedo, pues,
sigue levantado.

1. Vendrá la realidad y nos encontrará dormidos (partes de guerra y prosas de resistencia). Santiago Alba Rico. Editorial Hiru, Hondarribia 2006, pág.120.